Entre el mito y la historia (II): los bueyes de Gerión

Como décimo trabajo le encargó traer de Eritía las vacas de Gerión. Eritía, ahora llamada Gadir, era una isla situada cerca del Océano, la habitaba Gerión, hijo de Crisaor y de la oceánide Calírroe; tenía el cuerpo de tres hombres, fundidos en el vientre, y se escindía en tres desde las caderas y los muslos. Poseía unas vacas rojas, cuyo vaquero era Euritión, y su guardián Ortro, el perro de dos cabezas nacido de Tifón y Equidna. Yendo, pues, en busca de las vacas de Gerión a través de Europa, después de matar muchos animales salvajes, entró en Libia y, una vez en Tartesos, erigió como testimonio de su viaje dos columnas enfrentadas en los límites de Europa y Libia. Abrasado por Helios en el trayecto tendió el arco contra el dios, y éste, admirado de su audacia, le proporcionó una vasija de oro en la que cruzó el Océano. Ya en Eritía, pasó la noche en el monte Abas; el perro, al darse cuenta, lo atacó, pero él lo golpeó con la maza y mató al vaquero Euritión, que había acudido en ayuda del perro. Menetes, que apacentaba allí las vacas de Hades, comunicó lo sucedido a Gerión, quien alcanzó a Heracles cerca del río Antemunte cuando se llevaba las vacas, y, trabando combate, murió de un flechazo. Heracles embarcó el ganado en la copa, y habiendo navegado hasta Tartesos, se la devolvió a Helios. Apolodoro, Biblioteca, II, 5, 10. (Traducción de M. Rodríguez, Gredos)[1]

La mención más antigua que encontramos sobre Gerión se encuentra en la Teogonía de Hesíodo, el poeta beocio que vivió en la segunda mitad del siglo VIII a.C.

Crisaor engendró al tricéfalo Gerión unido con Calírroehija del ilustre Océano; a éste le mató el fornido Heracles por sus bueyes de marcha basculante en Eriteia rodeada de corrientes. Fue aquel día en que arrastró los bueyes de ancha frente hasta la sagrada Tirintoatravesando la corriente del Océano (después de matar a Ortro y al boyero Euritión en su sombrío establoal otro lado del ilustre Océano). Teogonía, Hesiodo.

Los datos que se deducen de este relato son los siguientes: a Gerión, monstruo de tres cabezas, hijo de Crisaor y de Calírroe, hija de Océano, le mató Heracles en Eriteia, después de matar también a Orto y a Euritión, y le robó los bueyes, lo que llevó a término atravesando el océano. Eriteia era una isla atravesada por corrientes. Hesíodo no localiza el mito en un lugar concreto, tan sólo afirma que fue en dicha isla[2].

Estesícoro de Himera, que vivió alrededor del año 590 a. C., también dedicó un poema a Gerión, de nombre Geryoneis, en el que hace una alusión sobre la posible ubicación del mito, situándolo en las proximidades de la desembocadura del río Tartesos, probablemente el río Betis, localizado, por tanto, en las proximidades de Cádiz.  Los autores Barret y D. Pagel relacionan el primer texto que hemos presentado de Apolodoro con las descripciones que ofrece Estesícoro en su poema, ratificando el mencionado enclave. Estos autores emplazarían el relato en el sur de Iberia, concretamente, en la zona mencionada de los alrededores de Cádiz junto a la desembocadura del río Tartesos. Sin embargo, hacia el año 500 a.C., Hecateo de Mileto no sitúa el mito  de Gerión en la Iberia tartésica. Arriano nos da a conocer los escritos de Hecateo en su obra Anabasis II, 16, 5-6, en la que comenta que:

…Gerión, contra quien Euristeo mandó a Heracles Argivo a robarle las vacas y conducirlas a Micenas, no tiene nada que ver con esta región de Iberia (Tartessos) al igual que afirma que Heracles no fue enviado a la isla Ereteia, más allá del Gran Mar, sino que Gerión era rey en una región continental de Ambracia y de Anfiloco, y que fue de esta región de donde Heracles condujo al ganado, y que éste era el nada desdeñable trabajo que le había sido impuesto. Arriano, Anabasis II, 16, 5-6.

Escultura realizada en mármol de Heracles. Siglo I d.C. Museo Arqueológico Nacional.

Arriano comparte la opinión de Hecateo, en la que el mito de los bueyes de Gerión no se lleva a cabo en Iberia, sino en Ambracia, localizada al noroeste de Grecia. Sin embargo, el historiador Heródoto de Halicarnaso, ya en el siglo V a.C., también sitúa la leyenda de Gerión en Hispania[3].

Cuando Heracles arreaba las vacas de Geriones llegó a esa tierra que, en la actualidad, ocupan los escitas y que a la sazón se encontraba desierta. Geriones, empero, residía lejos del Ponto, tenía su morada en una isla que los griegos denominan Eriteia, que se encuentra cerca de Gadeira, ciudad ésta situada más allá de las Columnas de Heracles, a orillas del Océano. Heródoto (Traducción de C. Schreder.)[4]

El geógrafo griego Estrabón, contemporáneo de Augusto, situó en su libro III de Geografía de Iberia el mito de Gerión en la Península Ibérica. Una de las posibilidades es que el mito, en un primer momento, se localizara en una zona marginal del mundo griego y que, posteriormente, se desplazase a Iberia.

Y los poetas posteriores repiten historias similares: la expedición en busca de las vacas de Gerión y de las manzanas de oro de las Hespérides, y denominan a algunas islas las de los bienaventurados, que en la actualidad sabemos que se sitúan no muy lejos de los cabos de Marusía que se hallan enfrente de Gades[5]. Estrabón, III, 2,12.

La mayoría de los distintos autores clásicos posteriores localizan al héroe dorio en la Península Ibérica. En la Ora Marítima de Rufo Avieno, del siglo IV d.C., también se localiza el mito en la zona de influencia tartésica situada en el sur de Iberia. El autor se basa en fuentes que se remontan al siglo VII a.C. y que detallan el antiguo periplo fenicio realizado en aquel periodo.

Virgilio en la Eneida y, especialmente, Diodoro Sículo, narran las hazañas de Heracles situándolas en el sur peninsular. Diodoro realiza una descripción detallada del mito en su obra (IV, 17, 1-2; 18, 2-3).

…y Heracles, habiendo recorrido una gran parte de Libia, llegó al Océano cerca de los gaditanos y colocó estelas (columnas) en cada parte de los continentes, y habiéndole acompañado la flota llegó a Iberia y habiendo percibido que los hijos de Chrysaor habían acampado en tres grandes ejércitos uno a distancia de otro, mató a todos los jefes tras citarlos a combate singular y apoderándose de Iberia se marchó conduciendo los renombrados rebaños de bueyesDiodoro XVIII, 2.[6]

Asimismo sabemos, gracias a Plinio, que durante su periodo de procurador de la provincia tarraconsense elaboró textos abarcando información sobre el sur de la Península, donde proporciona la noticia de que Éforo y Filístides llamaron Eriteia a Cádiz, puntualizando, además, que en esta isla vivió Gerión, al que Heracles arrebató los bueyes.

El Epiro debió de ser una de las zonas de  propagación del mito, llevado posiblemente por los colonos calcidios. Como comenta Diodoro en sus textos, Gerión atravesó Italia, donde Lacinio intentó robarle los bueyes. Según Amiano, Gerión y su leyenda fue conocida por los galos. El mito de Gerión, sin embargo, no tuvo aceptación entre las poblaciones turdetanas e iberas, ya que no se ha encontrado ninguna representación al respecto[7].

A modo de conclusión, cabe citar que el mito de Gerión es de origen griego. Estesícoro de Hímera popularizó el poema desde mediados del siglo VI a.C., en primer lugar, y le siguieron otros autores clásicos, gracias a los que podemos localizar el robo del ganado de Gerión por parte de Heracles en las inmediaciones de Cádiz. Para dicho autor, era el extremo del mundo conocido, junto al océano. El poema se hizo sumamente famoso y corrió de boca en boca por Grecia entre sus contemporáneos, haciendo que el  mito perdurase en el tiempo y que fuese un tema muy popular de representación entre los ceramistas de la época, reflejado en esculturas y decoraciones de cerámicas áticas  de figuras negras. El registro arqueológico ha datado más de 70 vasos con decoraciones del mito de Gerión y el robo del ganado, convirtiéndose en un gran recurso artístico de la segunda mitad del siglo VI a.C. en adelante. Hecateo trató de situar el mito en la zona noroeste de Grecia, siendo rechazado por la gran mayoría de escritores posteriores. Asimismo, podemos afirmar que el mito de Gerión no es una invención indígena, ya que carece de representación y continuidad entre la población fenicia de Cádiz.

Hércules contra Gerión. Ánfora ática con figuras negras ca. 540 a. C. Museo del Louvre, París.

El décimo trabajo de Heracles consistió en llevar los famosos bueyes de Geriones desde Eritrea, una isla situada cerca de la corriente del océano, sin pedirlos ni pagarlos. Geriones, hijo de Crisaor y Calírroe, hija ésta del titán Océano, era rey de Tartesos en España y tenía fama de ser el hombre más fuerte del mundo. Había nacido con tres cabezas, seis brazos y tres cuerpos unidos en la cintura. Los bueyes rojos de Geriones, animales de una belleza maravillosa, estaban guardados por el pastor Euritión, hijo de Ares, y el perro bicéfalo Ortro —anteriormente propiedad de Atlante— nacido de Tifón y Equidna.

Tras experimentar una serie de aventuras, Heracles derrotó a muchas fieras a su paso por Europa. Cuando llegó a Tartesos, erigió un par de columnas frente a frente que sostendrían los dos lados del estrecho, una en Europa y otra en África. Se especula con que Heracles lo hiciera para evitar la entrada de ballenas y monstruos marinos al mar Mediterráneo.

Helio le prestó a Heracles su copa de oro, que tenía la forma de un nenúfar, y se embarcó en ella para Eritia; pero el titán Océano, para probarle, hizo que la copa se agitara violentamente en las olas. Heracles volvió a estirar su arco, lo que asustó a Océano y le hizo calmar el mar. Según otra versión, Heracles se embarcó para Eritia en una urna de bronce, utilizando su piel de león como vela.

Ánfora griega, batalla de Heracles contra Gerión. Museo del Louvre, París.

Cuando llegó, subió al monte Abas. El perro Ortro corrió hacia él ladrando, pero Heracles lo mató con la clava y Euritrón, el pastor de Geriones, que corrió en ayuda de Ortro, cayó muerto de la misma manera. Después, Heracles se llevó el ganado. Menetes, que apacentaba el ganado de Hades en las cercanías trasladó la noticia de lo ocurrido a Geriones. Desafiado a combatir, Heracles disparó una flecha contra el costado de Geriones y le atravesó los tres cuerpos con una sola flecha; pero algunos dicen que se mantuvo firme y le disparó tres flechas. Como Hera se apresuró a acudir en ayuda de Geriones, Heracles la hirió con una flecha en el pecho derecho y ella huyó. Así, se apoderó del ganado sin pedirlo ni pagarlo y se embarcó en el vaso de oro, en el que navegó hasta Tartesos, y se lo devolvió, agradecido, a Helio[8].

Antonio Geanini Abades

[1] GÓMEZ ESPELOSÍN, F. Javier. Iberia e Hispania: recursos para el estudio de la historia de España antigua. UAH, Alcalá de Henares, 2008, p.26.

[2] MARTÍNEZ PINNA, J. (ed.). Mito y ritual en el Antiguo Occidente Mediterráneo, Málaga 2003,  p.202.

[3] BLÁZQUEZ MARTÍNEZ, José María. Gerión y otros mitos griegos de Occidente. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Alicante, 2005, pp. 21-24.

[4] MARTÍNEZ PINNA, J. (ed.). Opus cit, p.204.

[5] GÓMEZ ESPELOSÍN, F. Javier. (trad.). Estrabón: Geografía de Iberia. Alianza editorial, Madrid, 2012, pp. 195-199.

[6] BLÁZQUEZ MARTÍNEZ, José María. Opus cit, p.23.

[7]MARTÍNEZ PINNA, J. (ed.). Opus cit, p.205.

[8] GRAVES, Robert. Los mitos griegos II. Ariel, Barcelona, 2012, pp. 90-98.

BIBLIOGRAFÍA

  •  MARTÍNEZ PINNA, J. (ed.). Mito y ritual en el Antiguo Occidente Mediterráneo, Málaga 2003, 197-220.
  • GÓMEZ ESPELOSÍN, F. Javier. Iberia e Hispania: recursos para el estudio de la historia de España antigua. UAH, Alcalá de Henares, 2008, p.26.
  • BLÁZQUEZ MARTÍNEZ, José María. Gerión y otros mitos griegos de Occidente. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Alicante, 2005, pp. 21-24.
  • GÓMEZ ESPELOSÍN, F. Javier. (trad.). Estrabón: Geografía de Iberia. Alianza editorial, Madrid, 2012, pp. 195-199.
  • GRAVES, Robert. Los mitos griegos II. Ariel, Barcelona, 2012, pp. 90-98.

Deja un comentario